Remedios caseros para callos y cómo ayudan los zapatos barefoot

Los callos, también conocidos como durezas, son pequeñas áreas de piel engrosada que se forman debido a la presión o fricción prolongada. Provocan la condensación de las fibras de colágeno y aceleran el proceso de maduración de las células córneas aplanadas.

Entre los callos, se pueden distinguir dos categorías principales:

Callos duros: Los callos duros sobresalen ligeramente por encima de la superficie de la piel y se presentan como pequeñas manchas redondas con un tono amarillo pálido y brillante. Se caracterizan por la presencia de una raíz que se extiende hacia el interior. Su presión provoca un dolor agudo, haciendo que cada paso sea una experiencia dolorosa.

Callos blandos: Los callos blandos son flexibles y carecen de una zona central endurecida. Aunque son flexibles, también pueden causar algo de dolor, permaneciendo como resultado de una presión o fricción prolongada.

Los callos son un caso algo diferente. Las durezas son más amplias que los callos y penetran mucho más profundo, además de tener una "raíz". La presión sobre un callo causa dolor, mientras que en el caso de las durezas, el dolor prácticamente no aparece.

Las durezas se forman por queratinización y acumulación de epidermis, mientras que los callos se forman por presión constante e intensa, lo que provoca una inflamación que penetra profundamente en la piel.

Lugares más comunes donde se forman los callos:

En las articulaciones de los dedos
Entre los dedos
En la planta del pie
Bajo la uña del pie
En los pliegues de las uñas

¿De dónde provienen los callos en los pies?

Existen muchas causas de los callos, entre ellas:

Calzado mal ajustado
Enfermedades existentes, como deformidades del pie, durezas
Problemas de postura, pies planos
Obesidad
Marcha anormal
Permanecer sentado durante mucho tiempo
Práctica de deportes

Pueden haber muchas causas, y como siempre, es mejor prevenir que curar, por ejemplo, corrigiendo otras afecciones o eligiendo el calzado adecuado.

¿Pueden los malos zapatos ser la causa de los callos en los pies?

Hemos explicado que los callos se forman debido a una presión constante y prolongada. Bueno, ¿qué puede causar más presión sobre nuestros pies que el calzado mal ajustado?

Desafortunadamente, todos los tipos de zapatos elegantes, de invierno o "más pesados" tienen la tendencia de ser muy rígidos. En tales casos, es muy fácil crear presión en varios puntos del pie, lo que lleva a la formación de callos. Si reaccionamos rápidamente, podemos prevenirlos, pero los callos tienen la tendencia de empezar a formarse sin dolor para luego convertirse rápidamente en un problema más serio. Especialmente si nos han enseñado la filosofía de "solo camina," "un poco de presión es normal," "hay que lucir bien," y similares. Más tarde, llega el momento en que los callos deben eliminarse, a veces incluso quirúrgicamente, y ya no es tan simple.

El calzado adecuado, flexible y, sobre todo, que NO APRIETE es la garantía de que las durezas, los callos e incluso las rozaduras no causarán problemas en nuestros pies.

Remedios caseros para los callos – 5 formas de tratar los callos de manera natural

Por supuesto, como con cualquier afección, es importante escuchar a tu cuerpo, y en casos de dolor intenso o problemas graves, acudir al médico (en este caso, un podólogo puede ser útil). Sin embargo, los callos y durezas pueden tratarse con éxito en casa utilizando ingredientes naturales. Existen muchos productos especiales en el mercado, como calcetines exfoliantes, aplicadores, parches para los callos y otros remedios que pueden ayudar, pero si apenas estás comenzando a notar problemas, el cuidado adecuado y los métodos caseros pueden ser muy útiles para combatir la piel gruesa y todo lo que está debajo de ella.

Compresas de limón o piña fresca

Ambas frutas contienen enzimas que pueden suavizar la piel y ayudar a eliminar un callo junto con su raíz. Basta con aplicar una rodaja de cualquiera de las frutas y envolver el área con una gasa con la fruta aplicada. Este "vendaje" se puede dejar durante la noche y, al día siguiente, retirar el callo con suavidad. La eficacia de este tratamiento depende, por supuesto, de la gravedad del problema.

Remojar los pies en sal de Epsom

No hay razón para no combinar el remojo en agua tibia con sal de Epsom amarga. Esta sal natural rica en magnesio ayuda a suavizar la piel, lo que a su vez puede ayudar a eliminar los callos e incluso las durezas en los pies. La sal de Epsom también tiene propiedades relajantes, por lo que un baño completo con ella puede ayudar a resolver dos problemas a la vez.

Bicarbonato de sodio y jugo de limón

La combinación de un ingrediente ácido como el jugo de limón con un ingrediente básico como el bicarbonato de sodio puede provocar una reacción que facilita la eliminación de las durezas. Comienza mezclando agua tibia con jugo de limón. Remoja tus pies durante unos minutos y luego añade bicarbonato de sodio. Este baño ayudará a suavizar las dolorosas durezas y a eliminarlas o reducir sus efectos.

Agua tibia, piedra pómez y vaselina

En algunos casos, simplemente remojar los pies en agua tibia con o sin jabón durante un tiempo adecuado es suficiente. Luego, usa una piedra pómez para frotar suavemente las áreas gruesas ablandadas (por supuesto, ten cuidado con el dolor, ya que el núcleo no será tan fácil de eliminar, así que no hagas nada a la fuerza). Finalmente, aplica vaselina para proteger el área tratada y evitar que la piel delicada se irrite.

Aceites naturales, ácidos y ungüentos

También no está de más utilizar aceites naturales y ungüentos, aunque es importante discernir qué realmente ayuda y qué se vende como "moda". Los ingredientes que pueden ayudar incluyen: Ácido salicílico y ácido láctico Urea Aceite de ricino Aceite de almendras Vinagre de manzana Aceite de oliva Espinaca fresca triturada en pasta Con estos remedios, a menudo sucede que el producto A puede funcionar para unos, mientras que el B funciona para otros. Estos no son ingredientes dañinos, así que puedes probar libremente cuál te ayuda.

¿Cuándo ir al médico?

Si los callos dolorosos interfieren con tu capacidad para caminar, si de ellos sale una sustancia desagradable o si se forman de manera anormalmente frecuente en tus pies, es imprescindible acudir a un podólogo. Los síntomas y el tratamiento pueden variar según la persona o el estado inicial del pie. En casos extremos, los callos con raíz deben ser eliminados quirúrgicamente. A veces, el médico puede recetar plantillas especiales para los zapatos o cremas y bálsamos hidratantes (con una mayor concentración de ingredientes medicinales).

Zapatos barefoot – ¡Olvídate de los callos en los pies!

Como se mencionó anteriormente, los callos a menudo se forman debido a un calzado mal ajustado y la fricción constante de los pies debido a zapatos demasiado apretados. ¿Y si te dijéramos que los zapatos barefoot eliminan prácticamente esta causa?

Los zapatos barefoot proporcionan:

Total libertad para el pie, especialmente para los dedos, evitando que se produzcan cambios no estéticos en los pies.
Materiales transpirables, que contribuyen a una piel saludable.
Suela de caída cero, que favorece el movimiento natural del pie, reduciendo así el riesgo de desarrollar callos debido a problemas de postura o una marcha inadecuada.
Son ligeros y flexibles, lo que no carga ni roza el pie.