Pronación excesiva del tobillo: ¿qué se puede hacer?

Nuestro cuerpo es una hermosa máquina, compuesta por muchos elementos que se complementan entre sí. Lamentablemente, los malos hábitos, las lesiones y el uso de zapatos demasiado apretados pueden estropear incluso el movimiento natural del pie. No todos los términos que se mencionan como estados patológicos son "malos".

Tales términos incluyen la pronación y la supinación, dos mecanismos del pie que pueden dañarse por malos hábitos.

Pronosición y Supinación – Movimiento Natural del Pie

La pronación, también conocida como rotación interna, es un término utilizado a menudo en el contexto de la carrera, especialmente en relación con la pronación del pie. Sin embargo, es importante notar que el término pronación se refiere no solo al pie, sino también a otras partes del cuerpo, como el antebrazo. La pronación es un proceso completamente natural inherente a nuestro cuerpo.

En el caso del pie, la pronación se refiere al movimiento, es decir, la rotación del pie hacia adentro en la articulación del tobillo. Este movimiento ocurre cuando el pie rueda desde el talón hacia los dedos, y es un mecanismo natural que permite que el pie se adapte a la superficie sobre la que se mueve. La pronación desempeña un papel crucial en el proceso natural de amortiguación del pie.

La supinación también es un movimiento natural del pie, pero, como probablemente ya adivinaste, ocurre hacia afuera. También se refiere no solo al pie, sino también a los antebrazos y las muñecas. Sin supinación, no podríamos sostener una cuchara, un bolígrafo o incluso caminar.

Aunque estos dos movimientos son completamente naturales, el problema aparece cuando la pronación se exagera demasiado, lo que se conoce como sobrepronación.

¿Cuándo se presenta la pronación no natural?

La pronación excesiva ocurre cuando el movimiento del pie hacia adentro es demasiado pronunciado, lo que causa una gran carga en la parte interna del pie. El pie no rueda de manera óptima por el centro, sino por el lado interno, lo que provoca sobrecargas, lesiones y problemas de salud. Este estado se conoce comúnmente como pie plano, aunque la sobrepronación no siempre lleva a desarrollar un pie plano.

Las causas de la sobrepronación pueden variar: pueden ser genéticas desde el nacimiento o desarrollarse debido a condiciones específicas como el embarazo, el sobrepeso, la obesidad o la actividad física excesiva y prolongada (por ejemplo, correr sobre asfalto).

¿Cómo diagnosticar si tenemos pronación no natural?

Si nos paramos descalzos y notamos la falta de un arco natural entre el pie y el suelo, podría sugerir una tendencia a la sobrepronación. Si después de caminar unos pasos con los pies mojados, vemos una huella que cubre todo el ancho del pie y notamos un mayor desgaste de los zapatos en la parte interna de la suela, vale la pena considerar una visita al especialista.

Lo mejor es consultar con un médico ortopedista, podólogo o fisioterapeuta, quienes, después de un examen exhaustivo y la realización de pruebas funcionales adecuadas, podrán evaluar si tenemos un arco bajo y problemas de sobrepronación. Si sentimos dolor al caminar, es importante actuar lo más rápido posible para no agravar el problema con la alineación del pie y evitar alterar la biomecánica de todo el sistema de movimiento.

Pie plano y sobrepronación – ¿son lo mismo?

Aunque estos dos trastornos están muy relacionados, existen algunas diferencias sutiles:

Pie plano (pes planus): Este trastorno ocurre cuando los pies parecen carecer del arco longitudinal natural que normalmente se encuentra en el lado interno del pie. El pie plano puede ser hereditario o resultar del debilitamiento de los músculos y ligamentos del pie, lo que causa el aplanamiento del pie. El pie plano no necesariamente tiene que estar relacionado con la sobrepronación.
Sobrepronación: Es el movimiento del pie en el que el pie gira hacia adentro cuando está cargado. La sobrepronación puede ocurrir en personas con pie plano, pero también puede afectar a personas con un arco normal. La sobrepronación puede llevar a diversos problemas como dolor en el pie, tobillos, rodillas, caderas y lesiones relacionadas con la carrera o otras actividades físicas.

Es importante determinar correctamente el tipo de deformidad con un especialista, lo que permitirá aplicar el tratamiento adecuado.

Tratamiento de la pronación excesiva del pie

Si la pronación del pie no causa dolor, a menudo no requiere tratamiento inmediato, pero puede llevar a problemas en el futuro. En el caso de un pie dolorido o deformado, es necesario iniciar un tratamiento conservador que incluya varios elementos terapéuticos.

Los ejercicios juegan un papel clave en la terapia de la pronación. Ayudan a fortalecer los músculos debilitados responsables de la formación del arco, restauran la movilidad del tobillo, estiran los músculos acortados de la parte posterior de la pierna y mejoran la estabilización y el control neuromuscular. Los ejercicios correctivos también ayudan a desarrollar hábitos adecuados sobre la postura y la carga del pie.

Además, caminar descalzo sobre superficies irregulares puede ser beneficioso. En algunos casos, se usa farmacoterapia, como analgésicos o medicamentos antiinflamatorios, tanto de forma tópica como oral. La fisioterapia incluye tratamientos para relajar, reducir el dolor y la inflamación, así como mejorar la circulación y la nutrición de los tejidos blandos. Los masajes en los pies y el kinesiotaping también pueden ser parte de la terapia correctiva.

También vale la pena considerar participar en deportes que fortalezcan los músculos mientras alivian los pies, como nadar. El uso de plantillas correctivas o zapatos especiales también puede ayudar a mejorar la alineación del pie. En algunos casos, puede ser necesario usar dispositivos correctivos para los juanetes y los dedos en garra.

Es importante también considerar todos los factores que afectan los pies, como el calzado adecuado, especialmente en los niños, mantener un peso corporal saludable y la higiene de los pies. El pie plano no tratado puede llevar a problemas más graves, como deformidades en los pies, dolor en los tobillos o las rodillas y molestias musculares.

Pronación excesiva del pie y elección del calzado

Existen zapatos especiales disponibles para los pies pronados. Estos zapatos generalmente refuerzan el lado interno del zapato, lo que ayuda a alinear el pie correctamente. Sin embargo, recuerda que elegir este tipo de calzado no es una solución mágica y el fortalecimiento de la parte interna del pie solo da la ilusión de una alineación correcta. Sí, proporcionará alivio y permitirá, por ejemplo, correr, pero es importante no basar toda nuestra terapia o rehabilitación únicamente en estos zapatos. De lo contrario, podríamos seguir lidiando con el problema durante mucho tiempo.

Calzado minimalista y sobrepronación – apoyo para el movimiento adecuado del pie

Una solución para los pies planos y la sobrepronación es el uso de calzado minimalista. A diferencia de los zapatos mencionados anteriormente con estabilización, los zapatos minimalistas no tienen ningún tipo de inserto. Se recomienda consultarlo con un especialista si el estado está avanzado.

¿Cómo ayudan estos zapatos?

Para los niños, cuyo desarrollo del pie aún continúa, los zapatos minimalistas obligan al pie a realizar constantemente movimientos naturales. Esto ayuda a fortalecer el pie y no restringe la libertad ni de los dedos ni del aparato de movimiento. Como resultado, después de varios años, el pie se vuelve fuerte y acostumbrado al movimiento correcto, lo que puede ayudar incluso en el caso de la sobrepronación adquirida.

Para los adultos, dependiendo de la gravedad de la sobrepronación, se puede prestar más atención al movimiento natural, que es fomentado, por ejemplo, por la suela de cero drop, que es extremadamente flexible, no reforzada y sin amortiguación. Esto ayuda a fortalecer continuamente el pie, lo que puede reducir significativamente los problemas de sobrepronación.

En nuestra tienda encontrarás zapatos minimalistas para todas las ocasiones. Además, ofrecemos dispositivos especiales de ejercicio, Move Magical, para ayudarte a combatir activamente los problemas en los pies.