Pies saludables en los niños: ¿por qué es importante cuidar la salud de los pies de los niños?

El desarrollo psicofísico adecuado de un niño, especialmente en los primeros años de vida, depende en gran medida de la experiencia diversa. Alcanzar los hitos del desarrollo se basa en la curiosidad por el mundo y el deseo de explorarlo. La necesidad interna de movimiento y los patrones de movimiento codificados impulsan todo el cuerpo de un joven hacia el desarrollo. Los pies saludables de los niños son en gran medida el resultado de su actividad espontánea y del entorno en el que han estado. Cuidar su desarrollo adecuado facilita la adquisición futura de habilidades motoras cada vez más complejas, como correr, jugar al fútbol, bailar ballet o hacer acrobacias. Los primeros años del desarrollo de los pies infantiles forman la base sobre la cual una persona joven podrá basarse a lo largo de su vida.

¿Cómo se desarrolla el pie de un niño? – Desarrollo adecuado de los pies en el primer año de vida

Ya en la infancia, el niño ejercita su pie y lo prepara para la función que desempeñará durante la caminata. El primer entrenamiento comienza ya en el vientre de la madre, cuando el bebé practica pateando, fortaleciendo sus piernas y aprendiendo a sentir los límites de su cuerpo. Al nacer, el talón del recién nacido se encuentra en valgo, y el pie está en eversión (pronación), y aún debe practicar mucho para ir alineándose gradualmente con la posición adulta. Al principio, el bebé puede hacer patadas primitivas sin extender completamente la cadera. Durante los primeros seis meses de vida, el bebé también tiene el reflejo de agarre en los pies: si tocamos la planta del pie bajo los dedos, los deditos se abren y luego el bebé agarra el objeto con los dedos. Este reflejo del pie desaparece gradualmente, a medida que el bebé empieza a ponerse en pie.

Alrededor del tercer mes, el pie del bebé comienza a adoptar una posición intermedia. De manera similar, se ajusta la pelvis y aparece la rotación externa en las articulaciones de la cadera. El bebé de tres meses empieza a tocar sus rodillas con las manos y más tarde frota sus pies entre sí, aprendiendo los límites de su cuerpo. Alrededor del sexto mes, ocurre un momento muy importante desde el punto de vista del desarrollo del pie: aparece la supinación, o la rotación del pie. Es el momento en que el bebé agarra sus pies e intenta meterlos en su boca, y a través de este ejercicio empieza a moldear los arcos del pie, lo que más adelante le permitirá tener pies funcionales y saludables.

A partir del octavo mes, puede ocurrir un desarrollo muy dinámico: los niños experimentan grandes avances y en cuestión de semanas pasan de ser un bebé que está acostado a un explorador que se mueve activamente. Esto se llama la tríada de desarrollo, en la que el niño aprende a sentarse, gatear y ponerse de pie en muy corto tiempo. Durante este período, también ocurre un desarrollo dinámico de los pies: el niño experimenta muchas nuevas posiciones en las que el pie debe trabajar libremente. Es muy importante no limitar el rango de movimiento del niño en este período y, si es posible, dejarlo explorar el mundo descalzo o con zapatos que imiten el caminar descalzo.

Caminar de lado junto a los muebles es un elemento clave del desarrollo: es una excelente gimnasia para los pies de los niños, donde se alterna el peso en los bordes laterales y medial del pie, preparando los músculos para caminar. Es importante permitir que el niño pase por esta fase y no apresurarla animándolo a caminar solo o sujetándolo de la mano.

La forma en que un niño se desarrolla en el primer año de vida permite predecir los posibles problemas de pies en el futuro. Las deformidades en los pies suelen ser consecuencia de factores genéticos o del aumento de los desafíos del desarrollo en los primeros años de vida.

Niño en edad preescolar – problemas en los pies de los niños

En niños pequeños que ya caminan con facilidad, un aspecto importante de la prevención es el calzado infantil correctamente ajustado. Al comprar zapatos, es crucial asegurarse de que se ajusten correctamente. El primer paso es medir la longitud del pie del niño. Lo mejor es medir el pie cuando el niño está de pie, ya que es cuando realmente podemos evaluar su longitud. Pedimos al niño que se pare sobre una hoja de papel y luego marcamos el dedo más largo del pie y la parte posterior del talón. También es importante medir el ancho del pie, ya que los zapatos no deben ser demasiado estrechos. Debido a que los pies pequeños crecen rápidamente, es recomendable monitorearlos al menos cada dos meses, ya que el pie del niño puede crecer en ese tiempo. Es importante estar atento, ya que algunos niños no dirán que sus zapatos se están apretando. Este es un gran problema, ya que si un niño usa zapatos demasiado ajustados durante mucho tiempo, puede tener pies deformados de por vida. Por otro lado, elegir zapatos demasiado estrechos en la parte delantera (en los dedos) puede llevar a uñas encarnadas, debido a la presión constante del zapato sobre la uña.

El cuidado de los pies de los niños y la talla adecuada del zapato que usan son muy importantes en la prevención de problemas en los pies y su desarrollo adecuado. También es importante cortar bien las uñas, especialmente en el dedo gordo del pie. Los niños pueden tener uñas encarnadas no solo por la fricción con zapatos demasiado ajustados, sino también si cortamos las uñas demasiado cortas o si las cortamos demasiado en los bordes.

¿Qué zapatos para el preescolar?

Es importante tener en cuenta que un niño durante el juego libre no solo permanece en posición de pie. Generalmente se agacha mucho, se sienta, se arrodilla, se sienta sobre sus talones, gatea, trepa... Todos estos son ejercicios naturales para los pies, y nuestra tarea es permitir que el niño los realice. Al comprar zapatos para niños en desarrollo adecuado, debemos buscar modelos que permitan al pie moverse libremente en todas direcciones; por esta razón, los zapatos ortopédicos o preventivos, que tienen el talón rígido, el tobillo inmovilizado y la suela fija, dificultarán el desarrollo adecuado del pie. Los estudios muestran que el uso de estos zapatos no previene la aparición de pies planos.

La edad dorada de la motricidad – desarrollo de los niños mayores

Durante la edad escolar, entre los 9 y los 12 años, ocurre la llamada "edad dorada de la motricidad". Esto significa que el niño ya ha dominado todos los movimientos de un adulto y entra en una fase de perfeccionamiento de los mismos. Los padres deben responder a la gran necesidad de movimiento del niño, ofreciéndole diversas actividades físicas. Algunos niños asisten a clases de artes marciales, otros prefieren el baile o los deportes en equipo, y algunos disfrutan del juego libre al aire libre; lo importante es que la actividad sea divertida para el niño. A medida que los huesos del cuerpo crecen, también lo hacen los pies de los niños en este período; a menudo, los músculos no siguen el ritmo del crecimiento óseo repentino. Algunos pies parecen volverse planos nuevamente o comenzar a "moverse" hacia adentro. Desafortunadamente, los pies de los niños están expuestos a cargas aumentadas durante la pubertad, por lo que es aún más importante fortalecerlos. La forma básica de entrenamiento es el movimiento libre del pie durante diversas actividades, como en los zapatos minimalistas Magical Shoes, donde el pie trabaja como si estuviera descalzo. En algunos casos, cuando los pies del niño requieren terapia, debe centrarse en fortalecer la fuerza, la resistencia y el control nervioso. A veces, se aplican plantillas ortopédicas demasiado pronto, en lugar de dar a los músculos del pie la oportunidad de "ponerse al día" con el crecimiento óseo. A veces, los efectos de la corrección tradicional pueden ser ineficaces porque los niños realizan ejercicios anticuados que no tienen el efecto correctivo adecuado sobre la alineación del pie.

Deformidades en los pies de los niños – ¿qué posición es normal?

El problema con los pies de los niños es que no lucen ni funcionan de la misma manera que los pies de un adulto. Los niños tienen una capa de grasa que puede hacer que sus pies parezcan planos. Además, entre los 3 y 7 años de edad, el pie pasa por una fase de valgus fisiológico. Esto significa que es natural que el pie y las rodillas se desvíen ligeramente hacia adentro. ¡Este movimiento es necesario para la correcta formación del cartílago de crecimiento! Por lo tanto, el uso de plantillas ortopédicas o zapatos ortopédicos preventivos en niños sanos no se recomienda. Sin embargo, no existen estándares exactos para la fisiología de los pies planos en los niños, por lo que si los padres tienen dudas, lo mejor es consultar con un fisioterapeuta que pueda evaluar el desarrollo funcional de los pies del niño. En tal evaluación, el fisioterapeuta no se enfoca únicamente en la apariencia de los pies, sino que también evalúa los niveles superiores: las rodillas, caderas, pelvis y columna vertebral. El fisioterapeuta analiza el cuerpo en posiciones estáticas, pero lo más importante es evaluar al niño en movimiento dinámico, es decir, durante la actividad libre.

El impacto de la alineación de los pies de los niños en todo el cuerpo

Los problemas de los pies de los niños son a menudo un síntoma de dificultades subyacentes en el cuerpo. Por ejemplo, una mayor movilidad articular (hipermovilidad) se manifiesta a menudo en forma de pies excesivamente planos o en valgo. Sin embargo, por otro lado, una alineación incorrecta del pie puede influir en el desarrollo de problemas posturales. Por ejemplo, un pie derecho excesivamente pronado (hacia adentro) provoca una rotación de la rodilla hacia adentro (rodilla en valgo, en la posición de "X"), lo que hace que la pelvis de ese lado descienda, y de allí solo hay un paso para el desarrollo de escoliosis. El pie, por lo tanto, puede ser tanto un síntoma de otros problemas como una causa de su aparición. Si algo preocupa a los padres, es recomendable consultar a un especialista: un ortopedista pediátrico o fisioterapeuta. Cuanto antes abordemos un problema emergente, mejor se desarrollará nuestro pequeño.

Literatura:

B. Zukunft-Huber, Terapia manual tridimensional de las deformidades del pie en niños, 3ª edición, Edra Urban &Partner, 2020, p. 3-27.
Kanatli U., Aktas E., Yetkin H. ¿Mejoran los zapatos correctivos el desarrollo del arco longitudinal medial en niños con pies planos flexibles? Journal of Orthopaedic Science, 2016, 21(5), p. 662-666.
Ueki Y., Sakuma E., Wada I. Patología y manejo del pie plano flexible en niños, Journal of Orthopaedic Science, 2019, 24(1), p. 9-13.

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