Los separadores para todos los dedos también son muy efectivos, ya que no solo ayudan a estirar los dedos contracturados, sino que también estimulan los músculos del pie para que trabajen (enlace a los separadores). Se pueden usar para caminar por la casa o para ejercicios; sin embargo, es importante comenzar a usarlos solo unos minutos al día y aumentar gradualmente ese tiempo. Sin embargo, hay que tener cuidado con los separadores individuales, que se colocan entre el dedo gordo y el segundo dedo del pie. No provocan la corrección del dedo gordo, sino que empujan el segundo dedo hacia una posición en martillo debido al estado actual del hallux valgus. Si lo que se busca es proteger la piel de las rozaduras, una mejor solución son las fundas finas de silicona o tela, que, al colocarse en el dedo como un calcetín, lo protegen mecánicamente de lesiones (¡pero su función no es corregir la alineación del dedo!).

Además, son muy útiles varios ejercicios para los dedos: una excelente corrección será la llamada expansión de todos los dedos, es decir, mover el dedo gordo hacia el lado, ya que esto activa el músculo abductor del dedo gordo, responsable de la correcta alineación del dedo en el eje del pie. Si no es posible contraer conscientemente este músculo, es recomendable acudir a un fisioterapeuta, que mediante terapia manual mejorará el deslizamiento articular en la zona del dedo gordo y, con la ayuda de electroestimulación, podrá apoyar la regeneración del músculo abductor del dedo gordo y permitir que el paciente lo active de manera independiente.
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